En pleno auge de la plata dulce y las importaciones llegaban a nuestras manos estos "jueguitos" llamados Pocketeers. Podías pasarte horas tratando de embocar las bolitas de acero para sumar la mayor cantidad de puntos. Había de muchas temáticas y los más sofisticados tenían minicatapultas con resortes para pegarle al blanco con más fuerza.
1 comentario:
yo tenia muchos pocketers pero los rompia porque queria saber como funcionaban y los desarmaba el problema era que nunca podia volver a armarlos :-O
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